Airbnb adopta normas para luchar contra la discriminación
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Durante la mayor parte de este año, Airbnb ha sido cuestionada por la facilidad con la que sus anfitriones pueden rechazar a los posibles inquilinos en función de la raza, la edad, el sexo u otros factores.

El aluvión de críticas comenzó con un estudio de la Universidad de Harvard, que aumentó progresivamente con los relatos de primera mano sobre discriminación por parte de clientes de Airbnb, y ha terminado con una demanda.

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Airbnb, el sitio web de alquiler de corta duración, actuó de manera inmediata para aplacar la polémica. Se embarcó en un examen exhaustivo acerca de cómo la discriminación podría colarse en el sitio web. Contrató a asesores destacados, entre ellos el ex fiscal general de Estados Unidos Eric H. Holder Jr., para que le ayuden a formular políticas en contra de los prejuicios. Y Brian Chesky, director ejecutivo de Airbnb, ha afirmado en repetidas ocasiones que la empresa necesitaba mejorar en el tratamiento de esta cuestión.

El jueves, Airbnb tomó acciones aún más contundentes para combatir la discriminación. Comunicó a sus anfitriones que tenían que estar de acuerdo con un "compromiso de la comunidad", que comienza el 1 de noviembre, y que deben ceñirse a una nueva política de no discriminación. La compañía también anunció que trataría de reducir la relevancia de las fotografías de los usuarios, que indican la raza y el género, y que eso aceleraría el uso de las reservas instantáneas, que permiten a los inquilinos reservar plazas de forma inmediata sin la aprobación del anfitrión.

Las iniciativas aparecen recogidas en un informe de 32 páginas que sirve como un proyecto acerca de cómo Airbnb planea luchar contra la discriminación en su sitio web. Otro de los cambios es la introducción de un nuevo equipo de ingenieros, científicos e investigadores de datos para luchar contra la discriminación a tiempo completo, cuyo trabajo incluye discernir los patrones de comportamiento del anfitrión. Chesky escribió un mensaje a los usuarios y anfitriones de Airbnb:

"El prejuicio y la discriminación no tienen cabida en Airbnb y tenemos tolerancia cero para ellos. Desafortunadamente, hemos tardado en hacer frente a estos problemas y pido disculpas por ello".

La respuesta de Airbnb tiene como objetivo acallar las polémicas sobre discriminación que han amenazado con empañar el crecimiento de la empresa, que tiene su sede en San Francisco. Fundada en 2008, Airbnb se ha extendido a más de 34.000 ciudades y 191 países, donde las personas utilizan cada vez más su servicio como sustitución de los hoteles. La continua expansión de la startup privada, que está valorada en 25 mil millones de dólares, depende en parte de la idea de que Airbnb pueda ser una empresa global, que ofrezca a una amplia variedad de personas lugares donde alojarse cuando viajan.

Esa reputación fue manchada en diciembre, cuando investigadores de la Universidad de Harvard publicaron un documento de trabajo que concluyó que era más difícil para los clientes con nombres que parecían afroamericanos alquilar habitaciones a través de la página web. Desde entonces varios usuarios de Airbnb han compartido historias en las redes sociales en las que cuentan que le negaron un alquiler debido a su raza. En mayo, un usuario afroamericano de Airbnb presentó una demanda contra la empresa alegando que se le había negado un lugar donde alojarse debido a su raza.

Laura W. Murphy, ex directora de la oficina legislativa de Washington de la Unión de Libertades Civiles Americanas, que fue contratada por Airbnb para elaborar su informe, escribió:

"Ha habido demasiados casos inaceptables de personas que están siendo objeto de discriminación en la plataforma de Airbnb por lo que son o lo que parecen ser".

Algunos defensores de la diversidad afirmaron que las acciones de Airbnb eran un primer paso importante, pero se preguntaban cómo podían aplicarse algunos de los cambios y si las iniciativas irían lo suficientemente lejos. Los prejuicios de los anfitriones se puede ocultar – por ejemplo, un anuncio de Airbnb en Washington dice "no podemos aceptar a huéspedes que lleguen a Washington en autobús o autocar," sin hablar de raza, clase u origen étnico – y pueden ser difíciles de erradicar.

Jamila Jefferson-Jones, profesora adjunta de Derecho de la Universidad de Missouri, en la Ciudad de Kansas, explicó:

"La empresa no está diciendo que vaya a excluir sistemáticamente a anfitriones por discriminación, por lo que no está claro si esta política será suficiente para reprimir el mal comportamiento. Quiero más información sobre cómo funciona la tecnología y sobre cómo la compañía actuará cuando identifique un comportamiento discriminatorio".

Jefferson-Jones también afirmó que estaba preocupada por las posibles consecuencias imprevistas de las nuevas políticas de Airbnb. Según ella, si especialmente las minorías se sienten cómodas usando las reservas instantáneas en Airbnb, por ejemplo, eso podría terminar creando un sistema de reservas de dos niveles.

Airbnb no precisó cómo algunos de los cambios podrían funcionar. Aunque la empresa anunció que planea experimentar la reducción de la relevancia de las fotografías de los usuarios para luchar contra la discriminación, no pretende eliminar las fotos. No da detalles sobre cómo sería el perfil de un usuario con una imagen menos destacada.

Wade Henderson, presidente y director general de la Conferencia para el Liderazgo de los Derechos Civiles y Humanos, que también aconseja a Airbnb sobre el informe, afirmó que la empresa no aceptó todas sus recomendaciones sobre la promoción de la diversidad. Sin embargo, calificó el informe como "un primer paso importante que demuestra una apertura a la consideración de las soluciones de gran alcance para la reducción de la discriminación en la plataforma de Airbnb".

Para ayudar a la aplicación de las normas contra la discriminación, Airbnb anunció que estaba desarrollando nuevas herramientas para dirigir los problemas de discriminación a un grupo de especialistas capacitados, que se ocuparán de las reclamaciones. La compañía también prevé comenzar la formación para hacer frente a los prejuicios inconscientes y está presionando para una mayor diversidad dentro de su propia plantilla.

En el informe, Murphy reconoció que había muchas dificultades para eliminar la discriminación en la plataforma de Airbnb. Ella escribió:

"No hay ningún cambio de producto, política o modificación que pueda eliminar los prejuicios y la discriminación. Hacer frente a estos retos requiere un enfoque constante y multifacético".

Murphy no culpó a Chesky o a sus dos cofundadores, Joe Gebbia y Nathan Blecharczyk, por el aumento de los problemas de discriminación. Según ella, cuando los tres pusieron en marcha Airbnb como una pequeña empresa hace ocho años, comenzaron con la mejor de las intenciones. Los fundadores no eran plenamente conscientes de los prejuicios raciales.

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