Los 10 fracasos más estrepitosos de Silicon Valley

Silicon Valley suele ser considerado como una utopía tecnología donde los jóvenes, recién salidos de la universidad, pueden hacer realidad sus descabelladas ideas, encontrar un inversor que crea en su visión, y cambiar el mundo. Pero por cada Apple o Uber, hay un puñado de empresas tecnológicas que fracasan. Algunos directores ejecutivos acaban siendo como Ken Lay y no como Steve Jobs. A continuación te contamos los 10 mayores fracasos de la industria tecnológica en Silicon Valley.

Despreciado como el “peor director ejecutivo de 2012”, Andrew Mason dirigía Groupon (NASDAQ: Groupon [GRPN]) cuando la compañía salió a bolsa, una salida a bolsa que Herb Greenberg de la CNBC describió como una de las “más exageradas... de los últimos años”. Años después de la salida a bolsa, Groupon todavía tiene problemas para obtener beneficios.

Elizabeth Hoyos se convirtió en emblema de Silicon Valley cuando Theranos, su start-up de 9.000 millones de dólares, fue investigada por The Wall Street Journal, quien acabó afirmando que la tecnología de la empresa no funcionaba correctamente. Theranos está siendo investigada actualmente por las autoridades federales.

Parker Conrad, cofundador y director ejecutivo de Zenefits, dimitió en 2016 debido a los rumores de que su start-up de 4.500 millones de dólares no cumplía con la normativa vigente. Otros informes sugieren que la cultura de la empresa no era lo que se esperaba de una compañía seria, afirmando incluso que se practicaba sexo y consumían bebidas alcohólicas en la oficina.

Aclamada como la directora ejecutiva que necesitaba Yahoo! (NASDAQ: Yahoo! [YHOO]) cuando fue contratada en el año 2012, Marissa Mayer ha sido objeto de críticas ya que los inversores han perdido la paciencia esperando un milagro que nunca ha llegado. Los millones que se gastó en fiestas mientras la empresa se iba al garete no fueron de ayuda. Yahoo ahora está a la venta.

David Byttow, el fundador de la aplicación para hacer publicaciones anónimas Secret, convirtió su start-up en una incubadora después de presuntamente haberse embolsado unos cuantos millones y haberse comprado un Ferrari. Bill Maris, inversor de Google Ventures, más tarde comparó la start-up con un “atraco a un banco”.

Gilt Groupe, una start-up líder de ventas flash en su momento, estaba valorada en mil millones de dólares en el año 2011, después de recaudar más de 286 millones de dólares en fondos desde su fundación. Cinco años más tarde, Hudson’s Bay (TSE: HBC), la compañía matriz de Saks Fifth Avenue, la compró por 250 millones de $ en lo que la CNN llamó como la última “venta flash”.

Rdio se declaró en quiebra en 2015, lo que demuestra lo difícil que puede ser crear un servicio de streaming viable. Rdio había recaudado 125 millones de dólares en financiación y su valoración de mercado era de 500 millones de dólares. Pandora contrató a "muchos de sus empleados" tras su fracaso, aunque su director ejecutivo, Anthony Bay, no se unió a ellos.

Scott Thompson fue el director ejecutivo de Yahoo! antes de que la empresa contratara a Marissa Mayer. Meses después de que Thompson asumiera el cargo, el inversor Dan Loeb envió a la junta de administración de Yahoo una carta cuestionando las referencias de Thompson e incluso sugiriendo que este había exagerado sus “logros académicos”. Thompson fue inmediatamente sustituido por Ross Levinsohn, después de que el consejo de administración descubriera que este había añadido una titulación falsa en informática en su cv.

Cuando Carly Fiorina fue despedida tras 6 años como directora ejecutiva de Hewlett-Packard (NYSE: Hewlett-Packard Company [HPQ]), las acciones de la compañía subieron un 10%. Durante su mandato, Fiorina no fue capaz de aumentar las ganancias de la compañía, y de hecho disminuyó la riqueza de los accionistas de en un 52%. La desastrosa fusión con Compaq, que provocó el despido de 30.000 empleados, no ha dejado de perseguir a Fiorina allá donde vaya.

Tras ser despedido en 2014 de la empresa RadiumOne después de haber sido condenado por violencia doméstica, Gurbaksh Chahal fundó una nueva compañía para hacerle la competencia a la empresa que le despidió. Sin embargo Gravity4, su nueva firma, fue demandada por discriminación de género en el año 2015. El caso aún está pendiente, y algunos exempleados han iniciado acciones legales contra él.