Desde que a finales de 2011 Snapchat comenzara a ganar popularidad, Facebook (NASDAQ: FB) ha intentado en varias ocasiones y sin éxito imitar algunas de sus características más atractivas para los usuarios.
En 2012, lanzó Poke, una aplicación que permitía a los usuarios enviar mensajes de foto y vídeo - que desaparecían transcurrido un tiempo. La compañía cerró el proyecto tras un año y medio.
En 2014, Facebook lanzó Slingshot, otro fracaso, y en diciembre también cerró el proyecto.
Facebook no solo están intentando copiar Snapchat. La red social ha intentado en dos ocasiones comprar toda la compañía, pero su director ejecutivo, Evan Spiegel, se ha negado a vender la empresa.
Ahora Facebook acaba de lanzar una nueva aplicación: Flash, creada específicamente para los países en desarrollo, donde las conexiones de Internet y Wi-Fi no son demasiado buenas.
Flash tan solo necesita una memoria de 25 MB, casi tres veces menos que la versión de Snapchat para Android.
Snapchat cuenta con 60 millones de usuarios diarios en Estados Unidos y Canadá. Pero en los mercados emergentes su presencia es muchísimo menor.
Si los adolescentes de Brasil (el primer mercado de Flash) e India pueden obtener una versión ligera de Snapchat (es decir, Flash), tal vez no utilicen Snapchat. Al menos, eso es lo que espera Facebook.