Tesla ha hecho historia al crear un mercado nuevo. Pero hasta ahora no está claro si ese mercado crecerá lo suficiente como para incluir vehículos de otras empresas.
Es fácil perder de vista el mayor logro de Tesla (NASDAQ: TSLA). La joven empresa de automóviles de Elon Musk fabrica coches eléctricos rápidos y atractivos que han conquistado a la élite del Silicon Valley.
Los coches eléctricos de Tesla son los últimos juguetes del sector del automóvil. Algunos modelos, que cuestan más de 100.000 $, pueden competir con los Ferrari y Lamborghini.
Todo eso es maravilloso, pero el principal "logro" de la revolución de Tesla en la centenaria industria automovilística es más prosaica: creó un mercado totalmente nuevo.
Es cierto que General Motors (NYSE: GM) y otras empresas habían desarrollado y vendido vehículos eléctricos, pero no en cantidades significativas. Incluso en el período posterior a la crisis financiera, con más coches eléctricos que nunca, el vehículo eléctrico constituyo solo alrededor del 1% del mercado de automóviles de todo el mundo.
Los coches eléctricos no han hecho mella.
Sin embargo, Tesla está creciendo rápidamente y casi duplicando sus ventas cada año: en 2015 vendió alrededor de 50.000 coches, en 2016 cerca de 100.000 y en 2018 tiene previsto vender medio millón de vehículos (si la empresa ejecuta las ambiciones de Musk). Tiene cerca de 400.000 encargos por adelantado (a 1.000 dólares cada coche) para el Model 3, el primer vehículo para el mercado masivo que tiene previsto su lanzamiento a finales del próximo año. Ese es un número sin precedentes en la industria automovilística.
¿Significa que hay una enorme demanda de coches eléctricos que no se ha aprovechado? No lo creo. Más bien, pienso que significa que hay una gran demanda de vehículos Tesla sin aprovechar.
En busca del futuro equivocado
Tesla ha hecho historia al crear un mercado nuevo. Pero hasta ahora no está claro si ese mercado crecerá lo suficiente como para incluir vehículos de otras empresas. Una primera prueba será el nuevo Chevy Bolt, un vehículo eléctrico de 30.000 $ y con un alcance de aproximadamente 385 km en una sola carga, que entró en producción en octubre. Si sus ventas igualan rápidamente a las del Tesla, tendremos una clara señal de que lo que los consumidores quieren son coches eléctricos relativamente económicos. Si no lo hacen, tendremos la confirmación de que los consumidores definitivamente solo quieren vehículos de Tesla.
En cualquier caso, a menos que el crecimiento repunte en el ámbito de los vehículos eléctricos, los fabricantes de automóviles van a tener dificultades para hacer que sus programas de coches eléctricos funcionen. Muchos fabricantes automovilísticos están ofreciendo grandes planes de movilidad eléctrica. Por ejemplo, Volkswagen (ETR: VOW3) está tratando de recuperarse de su escándalo de las emisiones al establecerse como un gran proveedor de futuros vehículos eléctricos.
A medida que nos dirigimos al centro de la temporada de exhibiciones de autos, vemos nuevos conceptos de coches eléctricos nuevos. Se está hablando ahora mucho de los camiones eléctricos. Nadie quiere quedarse atrás.
Desafortunadamente, el mercado actual de los vehículos eléctricos simplemente no es lo suficientemente grande para incluir a todos estos vehículos. Podría ser posible para los fabricantes de automóviles hacer lo que GM está proponiendo con el Bolt y su inversión en el Lyft: crear una flota de taxis autónomas y eléctricas. Pero esto no es realmente el camino más corto a los corazones de los consumidores. La propiedad individual del coche es la base del negocio de automóviles y es ese mercado el que necesita expandirse si el vehículo eléctrico va a comenzar a quitarle cuota de mercado a los coches con motor de gasolina.
La historia está cambiando
Otro factor que puede afectar al éxito –o al fracaso– futuro del mercado de los vehículos eléctricos es un cambio relativamente reciente, imprevisto y rápido en la gran historia de transporte del momento. Desde mediados de los años 2000 hasta la aparición de Uber, la acción fue con coches eléctricos.
Pero ahora las tendencias más importantes de la industria son el uso compartido de vehículos y los coches autónomos – que no requieren vehículos eléctricos sino que se pueden adaptar a los vehículos de combustión interna mucho más rápidamente. No tiene sentido para las empresas que trabajan en las nuevas tendencias esperar que el mercado de los vehículos eléctricos crezca. Pueden apostar por las próximas generaciones de coches que funcionan con gasolina – el 99% del mercado que no necesita recargarse cada noche.
Esto puede sonar mal y vale la pena tener en cuenta que Tesla es tanto la empresa de vehículos totalmente eléctricos más exitosa como un líder en la movilidad autónoma. Pero nadie debería sorprenderse de que los coches eléctricos podrían salir perdiendo – otra vez. Las baterías son grandes, costosas y menos prácticas que la gasolina – y su desarrollo ha sido muy lento. Los actuales diseños de baterías de iones de litio son muy superiores a cualquier cosa anterior. Pero se ha tardado más de 100 años para que los vehículos eléctricos simplemente alcanzaran a los coches con motor de gasolina.
Esto es realmente una buena situación para Tesla. Musk y su equipo tienen, efectivamente, un monopolio. Pero eso no es lo que Musk quiere. Su idea es un reemplazo constante de coches con motor de gasolina por vehículos eléctricos.
Sin embargo, eso claramente no va a suceder si la tendencia de los vehículos autónomos y la de los coches no propios realmente se afianza. Vehículos pequeños, baratos, que funcionan con gasolina y equipados con software avanzado, serán mucho más fáciles de fabricar a escala masiva que los coches eléctricos. Tesla es consciente de esto y es por ello que está construyendo una fábrica de baterías masivas en Nevada, para reducir el costo de las células de baterías de iones de litio.
El día del juicio final
Es probable que un juicio final esté llegando a todos los fabricantes de automóviles que ahora siguen a Tesla. Muchos ven los vehículos eléctricos como una forma de cumplir con las futuras normas de ahorro de combustible y de emisiones del gobierno. Para que estos vehículos cumplan su función, la gente necesita comprarlos. Pero si todas esas personas realmente solo quieren comprar Teslas, entonces los fabricantes de automóviles están desperdiciando sus recursos en productos que carecen de atractivo para los clientes.
Desde mi punto de vista, el actual mercado de vehículos eléctricos parece estancado. Si iba a despegar, habría sucedido hoy – los consumidores habrían decidido que incluso un coche eléctrico con un alcance de 150 km en una sola carga era un buen negocio. Estos vehículos han estado en el mercado durante años y no han sustituido de forma significativa a los coches con motor de gasolina. Los bajos precios de los combustibles han tenido algo que ver con esto – las ventas de híbridos también han sido débiles – pero la conclusión evidente es que los consumidores no están tan entusiasmados con los vehículos eléctricos como los fabricantes pensaron. Los consumidores podrían incluso ser indiferentes.
Como resultado, los fabricantes de automóviles parecen estar esperanzados con el futuro del coche eléctrico, en lugar de ser realistas. Están asumiendo que sus nuevos coches eléctricos "acabarán con los Tesla". Pero si el crecimiento del mercado de los vehículos eléctricos no se acelera radicalmente, la lucha no valdrá la pena. Tesla continuará dominando un pequeño segmento del mercado y la docena de fabricantes de automóviles tradicionales lucharán por los pequeños porcentajes del mercado.
Mientras tanto, los consumidores acudirán a los fabricantes de automóviles que pueden proporcionar la mejor tecnología de la conducción autónoma.
Por tanto, la industria de vehículos eléctricos está en un punto de inflexión crítica. Y podría ser el destino de Tesla convertirse en la empresa de coches eléctricos más grande e importante de todos los tiempos.