6 maneras de amplificar la señal de su red Wi-Fi
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Consejos útiles para los que tienen problemas con la cobertura de la red Wi-Fi de sus hogares.

Es raro que haya alguien completamente satisfecho con su conexión Wi-Fi en casa. A pesar de los avances tecnológicos que hemos tenido desde los días en que para conectarse a Internet había que estar sentado al lado de una conexión de acceso telefónico, los servicios de conexiones domésticas fallan a menudo.

Parece mentira que los consumidores tengan que pagar por un servicio con un mal funcionamiento, pero según los expertos hay una serie de razones por las que las conexiones Wi-Fi pueden ralentizarse – y en casos de sobrecarga en el mismo domicilio y otras cuestiones como interferencias en la señal, es normal que sea muy poco lo que la mayoría de los proveedores de servicios de Internet puedan hacer para mejorarlas. Aquí presentamos algunos consejos para que los consumidores puedan aumentar la velocidad por su cuenta.

1. Revise la señal

Llame a su proveedor de servicios de Internet y pídale que evalúe el nivel de señal en su domicilio – el nivel de decibeles de Internet que se transmite a su domicilio – no solo su ancho de banda. Por lo general, los proveedores tienen que reparar de forma gratuita las deficiencias de señal y pueden encontrar cables de conexión o instalaciones en mal estado en su área que alteren la conexión.

También debe comprobar bien que el ancho de banda de Internet por el que paga pueda soportar el número de equipos empleados. Su proveedor de servicios de Internet le recomendará páginas Web gratuitas como SpeedTest u otras, que le mostrarán el ancho de banda que usted realmente disfruta frente a lo que paga, y sabrá lo que le supondrá conseguir una conexión de Internet más veloz y que opere al máximo rendimiento. Hay otras herramientas de análisis que le darán un mayor conocimiento de la fuerza de la señal, las interferencias de esta y otros factores. Una familia media de 4 o 5 personas necesita una velocidad de 50 Mbps de bajada y 5 mbps de subida, según el fabricante de equipos de Wi-Fi EnGenius Technologies.

2. Proteja su conexión Wi-Fi

Una de las cosas más básicas que pueden hacer los consumidores para aumentar la velocidad de su conexión Wi-Fi es asegurarse de que sus vecinos no le estén pirateando el servicio. Muchas de las redes Wi-Fi vienen con contraseñas predeterminadas que se pueden averiguar fácilmente en foros online o se pueden adivinar (por ejemplo, no use su dirección), y piense en usar una red de invitados para los amigos.

3. Mejore su hardware

La mayor parte de las cuentas de Internet incluyen el coste del alquiler del equipo proporcionado por el proveedor de servicios de Internet cada mes, y si compra uno puede ahorrar cientos de dólares en varios años. Busque en la web de su servidor equipos compatibles. A la hora de elegir un router, asegúrese de que busca un servicio de doble banda que use 802.11AC, la última norma sin cable que distribuye la velocidad más rápida.

La evidencia también sugiere que los routers con antenas externas transmiten señales más potentes, pero a los consumidores les suelen parecer poco estéticas estas antenas y puede que opten por una variedad integrada. Algunos expertos han sugerido que gastarse por lo menos 200 dólares en un router garantiza que funcione completamente.

Sin embargo, Sam Bell de la compañía de componentes Wi-Fi CoCo Communications, afirmó recientemente que la brecha que existía entre la eficacia de un hardware de gama alta y los modelos más económicos se ha estrechado, además, el tipo de hardware es solo una pieza de lo que comprende la totalidad de la experiencia del consumidor.

Afirmó que “antes, el hardware nuevo y de buena calidad afectaba mucho más al rendimiento”. “Ahora hay un factor mucho más importante, y es el comportamiento de todo el paquete”.

4. Elija bien su frecuencia

Hay dos tipos diferentes de Wi-Fi disponibles a nivel comercial: la antigua de 2.4 GHz y la nueva frecuencia de 5 GHz. Los routers Wi-Fi de doble banda ofrecen ambas (cuando se instala el router, normalmente se observa un “nombre de red 2.4” y un “nombre de red 5”) pero los expertos sugieren cambiar todos los equipos que se pueda a la red de 5 GHz. Esto se debe a que la de 5 GHz ofrece más canales a elegir que la de 2.4 GHz, lo que permite menos sobrecarga y conexiones más rápidas. Esto se hace especialmente importante en ciudades donde las redes que se solapan en las viviendas compiten por conexión.

Existen herramientas gratuitas que pueden examinar las redes e informar acerca de qué canal es el que tiene menos sobrecarga dentro de la frecuencia, pero la mayoría de los routers modernos seleccionan automáticamente la red de menos tráfico.

5. Mueva el router

En vez de emplear horas y horas intentando localizar un canal abierto de Wi-Fi, fíjese en la ubicación del router y en el punto de acceso a Internet, según sugiere Riley Eller de CoCo Communications:

“No evitará a los vecinos pero puede evitar problemas de cobertura”.

Un router debe tener suficiente espacio para respirar: colóquelo muy por encima del suelo, si es posible, especialmente si vive en la planta baja de un edificio, la tierra que hay debajo del suelo de la vivienda puede reducir la funcionalidad Wi-Fi a la mitad. Al contrario de las conexiones Wi-Fi de 2.4 GHz, las de 5 GHz no atraviesan las paredes de manera que piense que la conexión que viene de su router es como un foco y déjelo que llegue a todos los espacios de la vivienda. También se puede colocar un espejo cerca del router o ponerlo frente a los tubos de la calefacción para que oriente la Wi-Fi a puntos de más difícil acceso y mejorar la conexión, según indica Eller.

Los usuarios también deben situar el router en la zona más céntrica posible de la vivienda. Cuanto más se reduzca la distancia entre el equipo más lejano y la fuente de Wi-Fi, más rápido será Internet.

6. Adaptadores y extensores

Si no puede mover el router a una posición céntrica, o si observa puntos muertos en la red Wi-Fi de su domicilio, una solución obvia podría ser comprar un extensor. Sin embargo, lo que pueden hacer realmente estos componentes es dividir la conexión y reducir el ancho de banda en un 40% o 69%, según comenta Eller.

Por el contrario sugiere comprar un punto de acceso a Internet, un dispositivo aparte del router y el modem que actúa como núcleo de red y crea otra puerta de conexión sin dividir su potencia. Entre estos dispositivos se encuentran productos como Securifi-Almond y puntos de acceso de marcas como D-Link y TP-Link, que pueden conectarse a su módem mediante Ethernet (la opción con la mejor conexión) o con un adaptador de red para conectar sin cable. Esto disminuye los puntos muertos y consigue que la conexión Wi-Fi en sus equipos aumente su velocidad de 2 a 5 veces más.

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