Página principal Tecnología, Gadgets

¿Para qué necesitamos y cómo funciona el acelerómetro, el giroscopio, el magnetómetro y el GPS?

Nuestro smartphone es una destacada hazaña de ingeniería. Es un solo dispositivo se apilan media docena o más de artilugios. Muchas de sus más atractivas aplicaciones se llevan a cabo mediante una amplia gama de sensores –pero ¿cuáles son y qué hacen realmente?

¿Cómo cuenta nuestro móvil los pasos que damos y actualiza nuestro medidor de fitness? ¿El GPS usa los datos? ¿Qué sensores debemos asegurar que estén disponibles en nuestro próximo dispositivo? Aquí está todo lo que hay que saber.

Acelerómetro

El mejor servicio de un acelerómetro—coches bitmoji en Snapchat

Los acelerómetros manejan sensores de movimiento de ejes y pueden encontrarse en medidores de fitness a la vez que en teléfonos - es la razón por la que nuestro smartphone puede seguir nuestros pasos aunque no hayamos comprado un dispositivo aparte.

También le indican al software del teléfono qué orientación tiene el dispositivo, lo que se está convirtiendo en algo cada vez más importante con la llegada de las aplicaciones de realidad aumentada.

Como su propio nombre indica, los acelerómetros miden la aceleración de manera que el mapa integrado en Snapchat puede poner un coche de juguete muy mono al lado de su bitmoji mientras conduces, además de un montón de aplicaciones realmente útiles.

El sensor consta a su vez de otros sensores entre los que se incluyen estructuras microscópicas de cristal que se tensan debido a las fuerzas de aceleración. El acelerómetro interpreta seguidamente el voltaje que llega de los cristales para averiguar la velocidad a la que se mueve el teléfono y qué orientación tiene.

8 cosas que no sabías sobre el Wi-Fi

Desde apps de movimiento que identifican la orientación de retrato o de paisaje, hasta mostrar la velocidad puntual en una app de conducción, el acelerómetro es uno de los sensores más importantes del teléfono.

Giroscopio

La precisión extra del giroscopio es útil para juegos y fotos en 360 grados

El giroscopio ayuda al acelerómetro a entender la orientación de nuestro teléfono - añade mayor nivel de precisión de manera que las esferas de fotos en 360 grados dan un aspecto realmente impresionante.

Si inclinamos la pantalla para mover el volante en los juegos de carreras del móvil, el giroscopio, no el acelerómetro, percibe lo que hacemos debido a que estamos aplicando pequeños giros en el teléfono en vez de moverlo realmente en el espacio.

Los giroscopios no son algo exclusivo de los teléfonos. Se emplean también en los altímetros de los aviones para determinar por ejemplo la altitud y la posición, y para mantener las cámaras estables cuando están en movimiento.

10 extraños pero útiles accesorios para tu iPhone

Los giroscopios integrados en los teléfonos no usan ruedas ni cardanes como hacían los tradicionales mecánicos que se pueden encontrar en los antiguos aviones - en cambio son giroscopios MEMS (sistemas microelectromecánicos), una versión más pequeña del concepto integrado en una placa electrónica, para que pueda ajustarse al teléfono.

La primera vez que los giroscopios MEMS dieron el golpe fue con el iPhone 4 en 2010. En aquel momento era algo increíblemente novedoso tener un teléfono que pudiera detectar la orientación con tal precisión - ahora, lo damos por hecho.

Magnetómetro

La app de brújula de tu móvil funciona por cortesía de su magnetómetro

El triunvirato de los sensores responsables de averiguar el espacio físico donde se encuentra nuestro teléfono, se completa con el magnetómetro. De nuevo, como su propio nombre indica - mide los campos magnéticos y nos muestra dónde está el norte al cambiar la salida de voltaje del teléfono.

Al entrar o salir del modo brújula en Apple Maps o Google Maps, el magnetómetro se coloca e indica la orientación correcta en el mapa. También actúa en aplicaciones de brújula independientes.

Los magnetómetros se encuentran también en los detectores de metales ya que captan metales magnéticos, razón por la cual se pueden obtener aplicaciones de detectores de metales para su smartphone.

Pero el sensor no funciona solo para su objetivo principal en el uso de apps de mapas integrados – sino que opera conjuntamente con los datos procedentes del acelerómetro del teléfono y de la unidad GPS, para averiguar por qué vericuetos del mundo nos encontramos y hacia dónde nos dirigimos (muy útil para las rutas de navegación detalladas).

GPS

Los satélites GPS le proporcionan a nuestro teléfono una ubicación fija

Ah, GPS - la tecnología Global Positioning System - ¿dónde estaríamos si ti? Probablemente en un campo remoto lleno de fango maldiciendo el día en que tiramos los mapas en papel a la cuneta y los sustituimos por sus equivalentes electrónicos.

Las unidades GPS integradas en los teléfonos rastrean el espacio vía satélite para captar la parte del planeta en la que nos encontramos (o por dónde vamos conduciendo). En realidad, no emplean los datos del teléfono, y es por esta razón que todavía podemos ver nuestra ubicación aunque el teléfono haya perdido la señal y los mosaicos del mapa sean una completa marabunta de imágenes borrosas.

El hecho es que conecta con múltiples satélites y calcula dónde nos encontramos en los ángulos de intersección. Si no se encuentran satélites - si estamos en un lugar cerrado o hay una fuerte nubosidad - no podremos conseguir una ubicación.

Y aunque el GPS no emplee datos, toda la comunicación y los cálculos pueden agotar la batería, por lo que la mayoría de las guías de ahorro de batería recomiendan desconectarlo. Los dispositivos pequeños como los relojes inteligentes no lo incluyen precisamente por esta razón.

El GPS no es el único medio que tiene nuestro teléfono de averiguar nuestra ubicación - también podemos usar la distancia a las torres móviles como una aproximación general, según nos indica Serial - pero sí es esencial si tenemos que hacer una navegación importante. Lo que hacen las unidades GPS de hoy en día integradas en los smartphone, es combinar las señales de GPS con otros datos como la intensidad de la señal móvil, para adquirir más precisión en la lectura de las ubicaciones.

Lo que más destaca del resto

El teléfono ajusta el brillo de la pantalla adaptándose a la luz ambiente, si está configurado para ello

Nuestro dispositivo dispone de muchos más sensores, aunque no son quizás tan importantes como los que acabamos de mencionar. Muchos teléfonos, incluido el iPhone, disponen de un barómetro que mide la presión atmosférica: sirve para todo, desde la detección de cambios climáticos hasta el cálculo de la altitud a la que nos encontramos.

El sensor de proximidad normalmente se sitúa cerca del altavoz superior, y mediante la combinación de un LED infrarrojo y de un detector de luz, averigua cuándo tenemos puesto el teléfono en el oído para apagar la pantalla. El sensor emite un rayo de luz que rebota, aunque es invisible para el ojo humano.

Mientras tanto, el sensor de luz ambiente hace algo muy útil, mide la luz de la habitación y ajusta el brillo de la pantalla acorde con ella (solo si está configurado como ajuste automático).

Igual que el resto de la tecnología incluida en nuestro dispositivo, estos sensores son cada vez más pequeños, más inteligentes y necesitan menos energía, pero el hecho de que los teléfonos dentro de cinco años tengan GPS no significa también que vayan a ser más precisos. Todas las actualizaciones y optimizaciones añadidas a nuestro dispositivo son una razón más para adaptarlo regularmente, aunque casi nunca veamos siquiera estos sensores especificados en su ficha técnica.

Lea también:
Strawberry Cake Media Corp. © 2024 Política de Cookies Equipo editorial Archivo

ihodl.com es una publicación ilustrada sobre criptomonedas y mercados financieros.
Publicamos todos los días los mejores contenidos sobre temas relevantes para personas interesadas en la economía.

Los derechos de los contenidos publicados son propiedad de sus respectivos dueños.
Este sitio web incluye material cuyos derechos de autor pertenencen a 2024 Reuters. Todos los derechos reservados.