El Banco de Suecia anunció en abril del año pasado que había completado la primera fase de las pruebas de la versión digital de la corona, la moneda oficial del país.
En el comunicado de prensa compartido por el regulador, este informó de que habían surgido problemas técnicos durante las pruebas, pero que en general estas fueron exitosas.
Ayer, el Banco de Suecia anunció que tiene la intención de probar el token a través de su integración en contratos inteligentes.
El regulador cree que su CBDC o moneda digital de banco central se convertirá en parte del sector financiero basado en tecnologías blockchain. La institución ha destacado que las transacciones a través de contratos inteligentes son el futuro del sistema financiero global.
Sin embargo, incluso tras la compleción de las pruebas, existe la posibilidad de que el regulador no emita una corona digital si ve riesgos para la estabilidad del sistema financiero. Con la ayuda de los contratos inteligentes, se podrán realizar transacciones sin intermediarios, lo que permitirá minimizar los costes de las transacciones.
En este sentido, el banco central del país comparte el punto de vista del BCE o Banco Central Europeo, que tampoco tiene prisa en emitir un euro digital si la integración de este nuevo instrumento supone una amenaza para el sistema financiero de la UE.
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