La corrupción y la crisis financiera son los temas principales que enfrentan a los candidatos.
Al límite del insulto. Esa ha sido la frontera que Pedro Sánchez y Mariano Rajoy han bordeado durante buena parte del debate cara a cara que les ha enfrentado este lunes en los estudios de la Academia de la Televisión. El huracán empezó con una frase de socialista: «El presidente tiene que ser una persona decente y usted no lo es». Rajoy torció el gesto. Su enfado era evidente. «Hasta ahí hemos llegado», bramó el del PP. Los minutos que estaban por venir se han convertido en los más tensos que ambos políticos han compartido ante una cámara hasta la fecha.
«Le voy a decir una cosa. Usted es joven. Usted va a perder estas elecciones», le dijo Rajoy a Sánchez. «No le acepto su intervención. Ha sido ruin. Es miserable y eso le va a perseguir toda su vida», continuó el candidato popular.
«No se lo acepto» repetía Rajoy una y otra vez. Mientras, el candidato socialista recordaba como en Génova se destrozaron a martillazos los ordenadores de Bárcenas que reclamaba el juez y como Francisco Correa pagó las vacaciones de lujo a Canarias que el propio Rajoy disfrutó tras perder las elecciones generales de 2004. «No se lo acepto», continuaba Rajoy; «yo soy un político honrado. Jamás me ha citado nadie en un juzgado. No me dedico a la política por dinero», reclamaba el del PP.
No es la primera vez que Rajoy y Sánchez se enzarzan en el cuerpo a cuerpo. A finales de febrero de este año, el líder del PP también tuvo una mala digestión de las referencias a la corrupción que el socialista le lanzó durante el debate sobre el estado de la nación. Aquel día todas las crónicas coincidieron en la dureza de las palabras con las que Rajoy se despidió de su contrincante: «No vuelva usted aquí a no decir nada. Ha sido patético». Hoy, esas palabras parecen menos gruesas a la luz del nuevo umbral de tensión que los mismos protagonistas han alcanzado a menos de una semana de las elecciones. Los dos contendientes se han comportado como si después del 20D solo uno de ellos tuviese posibilidades de sobrevivir políticamente, como quien no se reserva un mínimo de empatía por si la necesitase en el futuro.
A vueltas con el rescate
Antes de que el debate circulase por los derroteros del cuerpo a cuerpo, Rajoy y Sánchez encallaron en la profunda discrepancia sobre el relato en torno al rescate que el socialista afirma que existió y el popular niega. «Usted presume de que evitó el rescate y es mentira», le recriminó el aspirante al todavía presidente. Según Rajoy la gestión de su Gobierno evitó el rescate: «Yo he evitado el rescate. He salvado al sector financiero y no hay ningún país que deje hundir al sector financiero».
«Dijo que no iba a costar un céntimo y llevamos 25.000 millones gastados», insistió en del PSOE a lo que Rajoy respondió: «Eso no es verdad».
En materia económica las contradicciones entre ambos dirigentes fueron constantes. Ninguno daba por buenas las cifras que enarbolaba el contrario.
«Señor Sánchez, parece que usted quiere los votos de las mujeres»
Otro de los momentos tensos se produjo cuando Sánchez culpó al PP de «recortar el derecho de las mujeres a decidir cuándo ser madres y cuándo no». «¿Qué es eso?», reaccionó Rajoy. "¿Qué he hecho yo? Dígalo. ¿Qué he recortado yo? Explíquelo». En este punto Sánchez evitó el contacto y eludió el asunto. Rajoy, con el tono de quien cree haber ganado un set, afirmó: «Señor Sánchez, parece que usted quiere los votos de las mujeres».