El Chapo: la primera entrevista de su vida
Tomas Bravo/Reuters
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Insider.Pro publica la traducción de la primera entrevista al capo mexicano Joaquín Guzmán, conocido como El Chapo para la revista Rolling Stone.

El fundador del Cártel de Sinaloa, de 58 años, había sido capturado en febrero del año pasado tras más de una década prófugo de la justicia.

Pero lo imposible ocurrió. El Chapo, uno de los mayores narcotraficantes del planeta, consiguió fugarse. El líder del cártel de Sinaloa, se escapó del sábado del penal de máxima seguridad de El Altiplano a través de un túnel de 1.500 metros.

Su fuga fue un duro golpe para las autoridades mexicanas, ya que supuso la vuelta de los rumores sobre la corrupción.

EE. UU. participó en la búsqueda del narcotraficante.

Tras varios meses de búsqueda, la policía ha conseguido dar con él y atraparlo. al parecer, la entrevista del actor estadounidense Sean Penn con el narcotraficante Joaquín 'El Chapo' Guzmán, publicada este domingo por la revista Rolling Stone, contribuyó a dar con su paradero.

Estas son algunas de las preguntas y respuestas de la entrevista:

— ¿Cómo fue tu infancia?

— Desde que tenía seis años recuerdo a mis padres, una familia muy humilde, muy pobre, recuerdo cómo mi madre hacía pan para mantener a la familia. Yo lo vendía, vendía naranjas, vendía refrescos, vendía caramelos. Mi madre, que era una gran trabajadora, trabajó mucho. Cultivamos maíz, frijoles. Me ocupaba del ganado de mi abuela y cortaba madera.

— ¿Y cómo te involucraste en el negocio de las drogas?

— Bueno, desde que tenía 15 años, de donde yo vengo, el municipio de Badiraguato, done me crié en un rancho llamado La Tuna, no hay oportunidades de trabajo. La única manera de conseguir dinero para comprar comida, para sobrevivir, es cultivar amapolas, marihuana, y a esa edad, empecé a cultivarla y venderla. Eso es lo que te puedo decir.

— ¿Cómo te fuiste de allí? ¿Cómo empezó todo a crecer?

— Me marché de mi rancho a los 18 años y me fui a Culiacán, después a Guadalajara, pero siempre visitaba mi rancho, incluso hasta hoy, porque mi madre, gracias a Dios, sigue viva en nuestro rancho. Así fueron las cosas.

— ¿Cómo ha cambiado tu vida familiar desde entonces hasta ahora?

— Muy bien - mis hijos, mis hermanos, mis sobrinos. Todos nos llevamos bien, muy normal. Todo muy bien.

— Y ahora que eres libre, ¿Cómo te ha afectado?

Bueno, por ser libre - feliz, porque la libertad es muy agradable, y la presión, bueno, para mí es normal, porque he tenido que andarme con cuidado durante años en algunas ciudades, y, no, no es algo que afecte a mi salud o mi mente. Me siento bien.

— ¿Es verdad lo que dicen de que las drogas destruyen la humanidad y hacen daño?

— Bueno, es una realidad que las drogas hacen daño. Por desgracia, como ya he dicho, donde crecí no había otra forma y todavía no hay otra manera de sobrevivir ni de ganarse la vida.

— ¿Crees que es cierto que eres responsable del alto nivel de adicción a las drogas en el mundo?

— No, eso es falso, porque el día que yo no esté la gente seguirá consumiendo drogas. ¿El tráfico de drogas? Eso es falso.

— ¿Se hizo más grande tu negocio de droga cuando estabas en la cárcel?

Hasta donde yo sé, y es lo único que te puedo decir, todo siguió igual. Nada ha disminuido. Nada ha aumentado.

— ¿Qué pasa con la violencia relacionada a este tipo de actividad?

— En parte, se debe a que algunas personas ya crecieron con problemas, y tienen envidia e información en contra de otras personas. Eso es lo que crea la violencia.

— ¿Te consideras una persona violenta?

— No.

— ¿Eres propenso a la violencia, o la usas como último recurso?

— Mira, lo único que hago es defenderme, nada más. ¿Pero empiezo yo los problemas? Nunca.

— ¿Cuál es tu opinión sobre la situación en México? ¿cuál es el panorama para México?

— Bueno, el tráfico de drogas ya forma parte de una cultura que se originó con los antepasados. Y no solo en México. Esto sucede en todo el mundo.

— ¿Consideras que tu actividad, tu organización, es un cártel?

— No, para nada. Porque las personas que dedican su vida a esta actividad no dependen de mí.

— ¿Cómo ha evolucionado este negocio desde el momento en que empezaste hasta hoy?

— Mucho. Hoy en día hay un montón de drogas, y en aquel entonces solo conocíamos la marihuana y la amapola.

— ¿Cuál es la diferencia en la gente ahora en comparación con ese entonces?

— Hay una gran diferencia, porque ahora, día tras día, los pueblos son cada vez más grandes, y hay más de nosotros, y un montón de diferentes maneras de pensar.

— ¿Cuál es la perspectiva para el negocio? ¿Crees que va a desaparecer? ¿O va a crecer?

— No, no va a desaparecer, porque con el paso del tiempo somos más personas, y esto nunca va a terminar.

— ¿Crees que las actividades de terrorismo en Oriente Medio afectarán de alguna forma al tráfico de drogas?

— No. No tiene nada que ver.

— Tú viste cómo fueron los últimos días de Escobar. ¿Cómo ves tus últimos días en relación con este negocio?

— Sé que un día voy a morir. Espero que sea por causas naturales.

— El gobierno de Estados Unidos cree que el gobierno mexicano no quiere arrestarte. Lo que quieren hacer es matarte. ¿Qué piensas?

— No, creo que si me encuentran, me arrestrarán, por supuesto.

— Con respecto a tus actividades, ¿cuál crees que es su impacto en México? ¿Crees que hay un impacto sustancial?

— De ningún modo.

— ¿Por qué?

— Porque el tráfico de drogas no depende de una sola persona. Depende de un montón de gente.

— ¿Cuál es tu opinión acerca de quién tiene la culpa aquí, los que venden drogas, o las personas que consumen drogas y crean demanda? ¿Cuál es la relación entre la producción, la venta y el consumo?

— Si no hay consumo, no habría ninguna venta. Es cierto que el consumo, día tras día, aumenta más y más. Por lo que aumentan las ventas.

— Se dice: el aguacate es bueno para ti, la lima es buena para ti, el guanábana es bueno para ti. Pero nunca oímos a nadie hacer ninguna publicidad con respecto a las drogas. ¿Has hecho algo para inducir a la gente a consumir más drogas?

— De ningún modo. Simplemente llama la atención. La gente, en cierto modo, quiere saber lo que se siente o cómo sabe. Y entonces la adicción se hace más grande.

— ¿Tienes algún sueño? ¿Sueñas?

— Como todo el mundo. ¿Pero soñar a diario? No.

— Pero debes tener algunos sueños, algunas esperanzas para tu vida, ¿no?

— Quiero vivir con mi familia los días que Dios me dé.

— Si pudieras cambiar el mundo, ¿lo harías?

— Yo soy feliz con las cosas así.

— ¿Cómo es tu relación con tu madre?

— ¿Mi relación? Perfecta. Muy buena.

— ¿Es una relación de respeto?

— Sí, de respeto, afecto y amor.

— ¿Cómo ves el futuro de tus hijos e hijas?

— Muy bueno. Se llevan bien. La familia se lleva bien.

— ¿Qué hay de tu vida? ¿Cómo ha cambiado tu vida, ¿cómo has vivido desde que escapaste?

— Mucha felicidad – gracias a mi libertad.

— ¿Alguna vez consumes drogas?

— No. Las probé hace muchos años. Pero nunca he sido adicto.

— ¿Hace cuánto tiempo?

— Llevo 20 años sin consumir ninguna droga.

— ¿Acaso no te preocupó que pudieras estar poniendo en peligro a tu familia con tu fuga?

— Sí.

— Con tu reciente fuga, ¿querías la libertad a cualquier precio? ¿A costa de cualquiera?

— Nunca pensé en hacer daño a nadie. Lo único que hice fue suplicarle a Dios, y las cosas funcionaron. Todo fue perfecto. Y estoy aquí, gracias a Dios.

— Hay que mencionar que las dos veces que te fugaste no hubo violencia de por medio.

— En esas ocasiones no hubo violencia. En otras situaciones, como se sabe, las cosas ocurren de manera diferente, pero aquí, no empleamos ningún tipo de violencia.

— Teniendo en cuenta lo que se ha escrito sobre ti, lo que se puede ver en la televisión, lo que se dice sobre ti y México, ¿qué clase de mensaje te gustaría transmitir a la gente de México?

— Bueno, puedo decir que es normal que la gente tenga sentimientos encontrados debido a que algunas personas me conocen y otras no. Esa es la razón por la que digo que es normal. Porque los que no me conocen pueden tener sus dudas a la hora de decir si soy una buena persona o no.

— Si te pidiera que te definieras como persona, si te pidiera que fingieras que no eres Joaquín, y en su lugar eres la persona que mejor lo conoce en el mundo, ¿cómo te definirías?

— Bueno, si lo conociera - con respeto, y desde mi punto de vista, es una persona que no busca problemas de ninguna manera.

Fuente: Rolling Stone

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