Estos fueron los temas principales que se trataron: Donald Trump, precios bajos del petróleo y riesgos de seguridad.
Ayer fue el primer día de la reunión anual del Foro Económico Mundial de Davos, y estas fueron las cosas más interesantes de las que se hablaron.
En primer lugar Donald Trump. Si hubiera elecciones en Davos y Trump se presentara como candidato, no cabe duda de que no ganaría. Los directores ejecutivos expresaron su preocupación por la creciente popularidad de Trump. Larry Fink, presidente de Blackrock Financial Management, hizo las siguientes declaraciones: «Para aquellos que solo se centran en la reelección, necesitamos una revolución. Por desgracia, ahora la revolución puede ser Donald Trump».
Mientras tanto, con el revuelo de los mercados, hay mucho interés en el petróleo. En las cinco etapas del duelo del mercado del petróleo, los directores ejecutivos se están acercando a la etapa de aceptación, ya que reconocen que puede que no haya un rápido rebote en el horizonte, y que por lo tanto los precios podrían permanecer bajos durante mucho, mucho tiempo.
La buena noticia es que los asistentes todavía ven el vaso medio lleno. La esperanza es que la caída del petróleo podría estimular la demanda acumulada (algo popular hace un año, pero que parece cada vez más idealista). En general, el estado de ánimo no es tan negativo como los mercados pueden hacer creer.
Y, por último, no hay seguridad.
Los riesgos de seguridad, ya sean a nivel geopolítico o cibernético, dominaron las conversaciones.