El ministro de Energía ruso, Alexander Novak, y el ministro de Petróleo y Recursos Minerales de Arabia Saudí, Ali al-Naimi, han acordado congelar la producción de petróleo a los niveles del 11 de enero, según ha informado Bloomberg.
«El congelamiento no crearía un cambio de sentido inmediato, sino que crearía una mejor base para la recuperación de los precios durante la segunda mitad del año», dijo Olivier Jakob, jefe de asesores de petróleo Petromatrix GmbH, en una nota a los clientes antes de la finalización de la reunión.
El petróleo ha recortado sus ganancias después del anuncio. El crudo Brent estaba un 2,4% más alto en Londres en 34,20 $ el barril, habiendo alcanzado anteriormente un 6,5%.
Según la Agencia Internacional de la Energía, Arabia Saudí produjo 10,2 millones de barriles al día en enero, por debajo del repunte más reciente de 10,5 millones de barriles al día en junio de 2015. Rusia produjo cerca de 10,9 millones de barriles al día durante el mismo mes, un récord post-soviético, según datos oficiales.
Qatar se encargará de controlar que el acuerdo se lleva a cabo, dijo de la nación el ministro de Energía, Mohammad bin Saleh al-Sada, en una rueda de prensa. Los bajos precios del petróleo no han sido buenos para el mundo, dijo.
Más de un año desde que la Organización de Países Exportadores de Petróleo decidiera no recortar la producción para aumentar los precios, el petróleo sigue estando un 70% por debajo de su máximo de 2014. La oferta sigue siendo superior a la demanda y las reservas mundiales de petróleo récord siguen creciendo, lo que podría empujar los precios por debajo de los 20 $ el barril, según Goldman Sachs Group Inc.
¿Por qué es importante?
Las medidas sobre la reducción de la oferta ahora parecen más urgentes debido a un nuevo problema en el mercado del petróleo: el bajo consumo. La Agencia Internacional de Energía calcula que el crecimiento de la demanda petrolera mundial «se relajará de nuevo considerablemente en 2016», especialmente debido a las economías más lentas de Europa, China y EE. UU.
Debido al exceso de crudo en el mercado y la débil demanda, los precios del petróleo se han desplomado en medio de una crisis, después de haber caído un 70% desde junio de 2014.
También está previsto un aumento de la oferta del petróleo iraní ahora que se han levantado las sanciones económicas al país.
Tanto Rusia como los saudíes están cada vez más preocupados por el efecto de los bajos precios del petróleo en sus presupuestos nacionales. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho que el pronóstico del gobierno en su presupuesto de 2016 de que los precios del petróleo oscilarán alrededor de los 50 $ el barril es demasiado optimista, mientras que los ministros han advertido sobre la necesidad de recortar gastos.
Incluso los ricos saudíes están viéndose obligados a adaptarse. El país tuvo un déficit presupuestario récord el año pasado, lo que equivale a aproximadamente el 15% de su PIB.