Las empresas de la eurozona vivieron su peor mes en más de un año en febrero, lo que junto con las últimas señales de presiones deflacionarias probablemente consolidarán las expectativas de más estímulo monetario, según reveló un sondeo.
El dato definitivo del PMI compuesto de Markit publicado el jueves, considerado como un buen barómetro del crecimiento, cayó a 53,0 el mes pasado desde 53,6 en enero, su nivel más bajo desde comienzos de 2015.
Sin embargo, supera el registro provisional de 52,7 y se mantiene confortablemente por encima de la barrera de 50 que separa el crecimiento de la contracción económica.
Chris Williamson, economista jefe de Markit, dijo:
«La desaceleración en el crecimiento de la actividad empresarial, acompañada con una suavización similar en el ritmo de creación de empleo y de la mayor caída en los precios cobrados por un año, sugiere que la recuperación de la región está perdiendo fuerza. La decepción generalizada eleva las probabilidades de que el Banco Central Europeo actúe agresivamente para evitar otro declive económico».
Un recorte adicional del tipo de depósito del BCE parece casi seguro en la reunión del consejo de gobierno del 10 de marzo y un sondeo reciente de Reuters da incluso probabilidades de que el banco central incremente el volumen del programa de recompra de bonos.