La piloto de ucraniana Nadia Sávchenko ha sido condenada a 22 años de cárcel tras ser declarada culpable de los cargos relacionados con la muerte de dos periodistas rusos.
La acusación sostiene que ella facilitó desde su helicóptero a militares de su país las coordenadas de un puesto de control de los separatistas, que fue después bombardeado con granadas de mortero en junio de 2014. Allí se encontraba un equipo de televisión ruso y los dos periodistas, que acabaron muriendo a consecuencia de las heridas.
Los fiscales dijeron que el asesinato fue provocado por el «odio político». Nadia negó todos los cargos y su caso la ha hecho famosa en todo el mundo.
Los políticos occidentales piden su liberación, afirmando que todo el proceso ha sido una farsa, un argumento utilizado por sus abogados.
Nadia ha interrumpido la lectura del veredicto con una canción nacional ucraniana.