Mario Conde se reencuentra con su historia. El exbanquero ha sido detenido este lunes acusado de blanqueo de capitales y otros delitos, según fuentes de la investigación consultadas por eldiario.es. Los investigadores apuntan a que Conde había repatriado poco a poco hasta 10 millones de euros desde Suiza. Unos fondos que provenían del saqueo de Banesto, por el que fue condenado en sentencia firme por el Tribunal Supremo.
La operación, llamada Fénix, ha sido ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz en coordinación con la Fiscalía Anticorrupción. El magistrado también ha instado a la detención de otras siete personas. Dos de los arrestados son hijos del propio Conde: Mario y Alejandra.
Para llevar a cabo estos movimientos de dinero, Conde diseñó un sistema de facturación ficticio a través de la creación de un entramado de sociedades en el extranjero y en España, según datos de la investigación. El exbanquero repatriaba el dinero por medio de préstamos, ampliaciones de capital e ingresos en efectivo. Las sociedades utilizadas para ello siempre estaban a nombre de terceras personas.
La investigación también comprende delitos contra la Administración Pública, insolvencia punible y organización criminal y ha sido desarrollada por la Guardia Civil.