El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo una petición apasionada el viernes para que Reino Unido permanezca en la Unión Europea, diciendo que su pertenencia ha magnificado el papel que tiene en el mundo y hace que el bloque sea más fuerte y más orientado hacia el exterior.
Preocupado de que una salida británica pueda debilitar a Occidente, Obama llegó a Londres para decirle a los británicos que temas como el terrorismo, la inmigración y la desaceleración económica podrían abordarse con mayor éxito con el Reino Unido dentro de la UE.
Al abordar un tema tan controvertido, invocó la historia interrelacionada de los dos países y las decenas de miles de estadounidenses que yacen en tumbas de guerra libradas en Europa como su razón para hablar como "un amigo" sobre el referéndum del 23 de junio.
Escribió lo siguiente en el diario Daily Telegraph:
"La Unión Europea no modera la influencia británica (...) la magnifica. Estados Unidos ve cómo su poderosa voz en Europa asegura que el continente europeo tenga una posición sólida en el mundo, y mantiene a la UE abierta, orientada hacia el exterior, y vinculada estrechamente a sus aliados en el otro lado del Atlántico".