La explosión de un coche bomba reivindicada por Estado Islámico provocó el miércoles 50 muertos en un distrito chií de la capital iraquí y dejó más de 60 heridos, dijeron fuentes policiales y hospitalarias.
Un todoterreno explotó cerca de un salón de belleza en un mercado lleno de gente en la hora punta en el barrio de Sadr. La mayoría de las víctimas fueron mujeres y muchos de los heridos están en condición crítica, dijeron las fuentes.
La agencia de noticias Amaq, que apoya a Estado Islámico, dijo que un suicida había tenido como objetivo a combatientes chiíes.
El grupo yihadista de línea radical suní, que considera apóstatas a los chiíes, ya reivindicó en febrero dos ataques suicidas en Sadr que mataron a 70 personas.
La seguridad ha mejorado gradualmente en Bagdad, que era el objetivo de bombas a diario hace una década, pero la violencia directa contra las fuerzas de seguridad y civiles aún es frecuente y tras grandes ataques son habituales atentados de respuesta.
La lucha contra Estado Islámico ha exacerbado el largo conflicto sectario en Irak, principalmente entre la mayoría chií y la minoría suní.