La Comisión considera la posibilidad de adoptar medidas frente al incumplimiento de los objetivos de déficit de España. Las inminentes elecciones podrían persuadir a la Comisión de posponer la decisión.
El gobierno en funciones de España puede que esté a punto de averiguar cuál es el límite de los encargados del presupuesto de la Unión Europea.
Los comisarios de la UE se reúnen hoy para discutir qué medidas se adoptarán después de que el presidente en funciones Mariano Rajoy haya incumplido el límite del presupuesto de su país por cuarto año consecutivo. Se enfrentan a una decisión difícil, con los expertos en número de la Comisión recomendado medidas contra España, al mismo tiempo que el país se prepara para sus segundas elecciones en seis meses, según tres personas familiarizadas con el análisis del ejecutivo de la UE.
Si siguen los consejos de su personal, los comisarios decretarán que España no ha logrado ofrecer medidas eficaces para corregir su déficit, a pesar de las repetidas advertencias, abriendo la puerta a sanciones, incluyendo el regreso políticamente tóxico de los inspectores de la UE a Madrid e incluso una multa. Sin embargo, el grupo puede que sea persuadido para posponer una decisión, con el fin de evitar interferir con la votación.
El cumplimiento del déficit llega en un momento delicado, con Rajoy aferrándose al poder después de perder su mayoría parlamentaria en diciembre – a pesar de los recortes de impuestos de última hora que vieron a España rebasar su objetivo de déficit en casi un 1% de la producción. Una evaluación negativa tiene que ser aprobada por los ministros de Finanzas de la UE antes de que la Comisión proponga una sanción. Nick Greenwood, un analista que trabaja en Madrid en Analistas Financieros Internacionales, sostiene:
"La Comisión tiene que encontrar el equilibrio entre hacer cumplir las normas, y al mismo tiempo evitar saltar en medio de la campaña electoral. España ha incumplido los objetivos en varias ocasiones".
Los analistas de presupuesto de la Comisión consideran que no tienen otra opción que tomar medidas contra España si se quiere mantener la credibilidad de sus normas. La UE ya ha sido flexible con los objetivos de España en tres ocasiones desde 2009.
Sin embargo, los mismos comisarios puede que no estén muy seguros de cruzar ese umbral, con otros países incumpliendo también las normas. Aunque Francia, Italia, Portugal y España han recibido advertencias en los últimos años tras no alcanzar los objetivos de déficit o de deuda, ningún país ha sido sancionado hasta ahora.
Aun si la Comisión se inclina por las sanciones, los ministros de Finanzas de la UE puede que aplacen el siguiente paso hasta después de las elecciones del 26 de junio. Es posible que los ministros no tengan tiempo para discutir la situación de España hasta su reunión del 12 de julio, según un funcionario europeo con conocimiento de su programa.
La opinión de Moscovici
Dado que las normas se reforzaron en 2011 y 2013 en respuesta a la crisis de la deuda, la Comisión tiene un mayor poder para impulsar sanciones contra los Estados miembros, incluyendo multar a los países que incumplan constantemente sus compromisos de déficit hasta un 0,2% de su producto interno bruto y enviar inspectores para evaluar a los funcionarios nacionales.
El déficit de España fue del 5,1% el año pasado, en comparación con un objetivo del 4,2%, una "cantidad nada insignificante" según el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis. La Comisión prevé que España no alcanzará su objetivo de nuevo en 2016.
El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, dijo el mes pasado a los legisladores españoles en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, que entiende que el país necesite más tiempo para cumplir sus objetivos de déficit. Para la Comisión es posible aplazar los objetivos de déficit de España y sancionar al gobierno al mismo tiempo.
Cuando España entró en el Procedimiento de Déficit Excesivo de la UE en 2009, se le concedió hasta finales de 2012 para llevar su déficit por debajo del límite del 3%. A pesar de otorgar extensiones en ese marco de tiempo en diciembre de 2009, luego en 2012 y en 2013, la Comisión está a la espera de que España cumpla con su compromiso.
Rajoy, que tomó el poder en 2011, reconoció el mes pasado que tampoco logrará el objetivo de este año, y se comprometió a cumplirlo en 2017.