Los mercados se ponen de nuevo en guardia ante las alertas procedentes de las caídas que sufren la libra esterlina y el petróleo. La aversión al riesgo desvía las compras hacia las deudas de Alemania y Suiza, y acelera la corrección en las bolsas europeas.
La Bolsa española acabó ayer con una racha de cuatro subidas consecutivas. El día festivo en Wall Street frenó la actividad en los principales mercados financieros. Los inversores también secaron sus órdenes de compra en la renta variable, y el Ibex acabó cediendo un leve 0,16%. El índice selectivo español ha caído a mínimos intradía cercanos a los 8.100 puntos.