El producto interior bruto alemán ha crecido 0,4% respecto al trimestre anterior, según ha informado la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Esto supone una desaceleración respecto a la subida del 0,7% marcada entre enero y marzo, pero supera de lejos las previsiones de los analistas, que esperaban un crecimiento de tan solo el 0,2%.
La desaceleración del crecimiento ha sido menor gracias a las exportaciones y a la fortaleza del consumo, tanto privado como estatal, que han compensado el bajo rendimiento de las inversiones industriales.
El crecimiento interanual del PIB de la mayor economía de la eurozona se ha situado en el 3,1%, su mayor avance en los últimos cinco años.