En una negociación a contrarreloj, el endeudado grupo español de energías renovables e ingeniería Abengoa (BME:ABG) ha "instado encarecidamente" a todos sus acreedores a sumarse en las dos próximas semanas al plan de reestructuración presentado la semana pasada si quieren evitar la que sería la mayor quiebra de la historia de España.
Durante una conferencia en la que no se admitieron preguntas, representantes de Abengoa, de los bonistas que han apoyado el acuerdo (Houlihan Lokey), y de los principales bancos acreedores (KPMG), pidieron al resto de los titulares del pasivo sumarse al acuerdo si quieren evitar la liquidación de la firma.
"Abengoa insta encarecidamente a sus acreedores financieros a apoyar el acuerdo adhiriéndose a la reestructuración final antes de finales de agosto para poder lograr el 75% de apoyo necesario y proceder con la homologación judicial, esencial para la continuidad de las operaciones de la compañía y evitar la liquidación", dijo Abengoa en su presentación.
"Tal y como lo vemos, la única alternativa para esta propuesta sería la insolvencia del grupo", dijo Manuel Martínez, de Houlihan Lokey, en una conferencia en la que no se desveló qué porcentaje de la deuda ha aceptado ya el plan.
El plan, que ahora debe validar la mayoría del pasivo, pasa por reducir el apalancamiento en algo más de la mitad, hasta 4.477 millones de euros, en una compleja reestructuración con capitalización de deuda que diluirá casi totalmente a los actuales accionistas, y necesitará de la suscripción de líneas de avales y de la inyección de nuevos fondos para dotar de viabilidad a la empresa.