Salvo sorpresas de última hora, España vivirá esta semana el segundo intento de investidura fallido en la historia de la democracia y pondrá en marcha la cuenta atrás para las terceras elecciones en un año.
Aunque todos los grupos parlamentarios coinciden en que hay que evitar unas nuevas elecciones, ni los ocho meses de gobierno en funciones, ni el hartazgo ciudadano han sido suficientes para que se alcance un acuerdo que ponga fin al vacío institucional.
El sábado, el líder del partido más votado y candidato a la reelección, Mariano Rajoy, tras firmar un acuerdo de investidura con Ciudadanos, reconoció: "Tenemos pendiente la formación de un gobierno en España, pero me temo que hoy todavía es mucho más un deseo que un hecho".
El resto de la oposición ha asegurado que dirá "no" tanto en la primera votación del miércoles como en la segunda del viernes, en un proceso que formalmente pone en marcha unas nuevas elecciones el 25 de diciembre.
Mientras Rajoy apela a la "responsabilidad" de los socialistas, su socio de investidura, Albert Rivera, afirma que 100 de las 150 medidas acordadas con el Partido Popular (PP) para la investidura fueron refrendadas hace unos meses por el líder socialista, Pedro Sánchez.
Sin embargo, los socialistas siguen en el "no" y acusan al PP de haber bloqueado el intento de Pedro Sánchez de formar gobierno el pasado mes de marzo.
Rajoy y Sánchez se reúnen hoy lunes para tratar de llegar a un acuerdo.