Arabia Saudí acaba de desplazar a EE. UU. como el mayor productor de petróleo del mundo, que ocupaba la primera posición desde la primavera de 2014.
La AIE ha advertido de una fuerte desaceleración de la demanda mundial de petróleo y de un aumento de las inventarios y las entregas, lo que significa que el mercado estará saturado hasta la primera mitad de 2017.
La agencia ha reducido su pronóstico de demanda mundial de petróleo en 2016 hasta los 96,1 millones de barriles. En 2017, se espera que la demanda mundial de petróleo alcance los 97,3 millones de barriles diarios.
Las consecuencias de la disminución de la producción de petróleo en los países de la OPEP casi se ven compensadas con las cifras casi récord de producción y el aumento de la producción en Irán, según el informe.
El mercado del petróleo ha reaccionado al informe con caídas: a las 13:15 hora española la cotización del crudo Brent (NYMEX:XBR/USD) ha caído desde los 47,87 $ hasta los 47,42 $ por barril, mientras que el WTI (COMEX:XTI/USD) - ha caído a los 45,23 $ desde los 45,70 $.