Lawrence H. Summers y Natasha Sarin, profesores de la Universidad de Harvard, argumentan en un documento publicado por el think tank Brookings que los grandes bancos son ahora mismo igual de peligrosos que justo antes de la crisis financiera de 2008.
Aunque se ha extendido la creencia de que - después de la crisis que arrasó el mercado financiero desde 2008 - los bancos han adoptado medidas que los hacen más fuertes ante situaciones de este tipo, la verdad es que no es así, siguen siendo igual de frágiles que en aquel momento, según se desprende del estudio.
Aunque el documento no dice que las medidas adoptadas sean inútiles, sí afirma que no son suficientes como para hacer que estos bancos sean invulnerables a nuevos shocks del mercado.