El empleo en la zona euro está creciendo más rápido de lo esperado y la tendencia podría continuar, pero con un coste para la productividad y el crecimiento económico potencial a largo plazo, según ha mostrado este miércoles una investigación del Banco Central Europeo.
Según el estudio, el empleo en proporción al crecimiento del PIB está incrementándose tan rápido, o incluso más, que antes de la crisis de deuda de 2007, sobre todo en países como Alemania y España, donde la reforma del mercado laboral ha aumentado la flexibilidad.
Con el paro de la zona euro aún en torno a un 10% y el desempleo juvenil por encima del 20%, a las autoridades les preocupa que una gran parte de una generación pueda quedarse fuera del mercado laboral de forma permanente, un costoso legado de la crisis que pesa sobre las arcas del Estado y puede tardar décadas en resolverse.
El estudio del BCE indica ahora que los países están logrando que la gente vuelva a trabajar más rápido de lo previsto, en parte debido a la creciente popularidad de los trabajos a tiempo parcial y la rápida expansión de los sectores basados en servicios, que tienden a contratar más gente y operar con personal más flexible.