Samsung Electronics (KRX: 005930), el mayor fabricante de smartphones del mundo, ha dicho este jueves que más de 1 millón de personas en el mundo están usando ahora los teléfonos Galaxy Note 7 con baterías que no son vulnerables a sobrecalentarse y prender fuego.
El pasado 2 de septiembre, Samsung inició una retirada global voluntaria de al menos 2,5 millones de smartphones Note 7 debido a sus baterías defectuosas, que provocaban que algunos de los dispositivos prendieran fuego, un problema profundamente embarazoso para una empresa que se enorgullece de su control de calidad.
Según los analistas, la retirada del mercado podría costarle miles de millones de dólares a la empresa y empañar su imagen de marca, según los analistas.
La firma surcoreana ha dicho que los teléfonos Galaxy Note 7 que se vendieron a partir de la fecha de lanzamiento oficial del 1 de septiembre, utilizan una batería diferente que los dispositivos retirados del mercado. Sin embargo, Samsung se ha visto acosado por una larga serie de informes de los usuarios de China - el principal mercado de smartphones del mundo - diciendo que sus Note 7 se han quemado.
Samsung, en un comunicado publicado en su sitio web de China, pidió perdón a sus consumidores por no proporcionar una explicación detallada sobre la razón por la que smartphones a la venta en China eran seguros, ya que utilizan baterías procedentes de un proveedor diferente a aquellos que se sobrecalentaban.