Las acciones de Telefónica han disminuido más de un 4,5% (a 8,965 euros) después de que la empresa anunciase la cancelación de la salida a bolsa de su filial de infraestructuras Telxius, al no haber despertado el suficiente apetito inversor durante el periodo de prospección de la demanda.
Según los analistas de Haitong, se trata de la segunda operación consecutiva para reducir su deuda que Telefónica no puede llevar a cabo. Sin embargo, esta decisión muestra que la empresa tiene un balance suficientemente fuerte como para no aceptar cualquier precio.
Telefónica sigue buscando alternativas para poder reducir su deuda de más de 52.500 millones de euros. Con la colocación de Telxius, la operadora pretendía obtener al menos 1.200 millones de euros y ahora seguirá analizando "alternativas estratégicas".