Los colombianos dieron la espalda el domingo en un plebiscito al acuerdo de paz entre el presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla izquierdista de las FARC, dejando latente un conflicto de medio siglo y empujando al mandatario a buscar consensos.
En un inesperado giro después de que los sondeos auguraran lo contrario, el rechazo al acuerdo obtuvo un 50,21 por ciento de los votos frente al 49,78 por ciento de quienes lo avalaron, dejando al descubierto la polarización de Colombia sobre el grupo rebelde y la posibilidad de que se integre a la sociedad.