Japón ha retirado su financiación para el año 2016 de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), según ha anunciado este viernes el ministro de Exteriores japonés, después de que este organismo incluyese documentos sobre la Masacre de Nankín de 1937 en su programa "Memoria del Mundo".
El responsable de la cartera diplomática japonesa, Fumio Kishida, no quiso dar explicaciones, pero el secretario jefe del Gabinete, Yoshihide Suga, dijo el jueves que la decisión de la UNESCO era problemática dadas las visiones opuestas de Japón y China, por lo que Tokio podría interrumpir su financiación.
"Respecto al rumbo futuro, nos gustaría tomar una decisión de una manera exhaustiva."
Los vínculos entre China y Japón, la segunda y tercera economías más grandes del mundo, se han visto afectados por una disputa territorial en torno a un grupo de pequeñas islas en el Mar de China Oriental y el legado de las agresiones japonesas en tiempos de guerra. Pekín alega que las tropas japonesas mataron a 300.000 personas en 1937 en su entonces capital, Nankín.