Un conductor suicida detonó este lunes un coche lleno de explosivos en un control de seguridad al sur de Bagdad, matando a diez personas e hiriendo a 25, según fuentes policiales y médicas.
La explosión ocurrió mientras un convoy de fuerzas paramilitares chiíes cruzaba el control de seguridad de Yusufiya, a 15 kilómetros al sur de la capital iraquí, dijeron las fuentes.
El ataque ha causado bajas entre la policía y el personal armado que hacía guardia en el lugar, y entre los combatientes chiíes y civiles.
La explosión se produce mientras las fuerzas iraquíes inician una ofensiva para recuperar el control de Mosul, la última ciudad que permanece bajo el control del Estado Islámico en Irak.