Según datos oficiales publicados el miércoles, la creación de empleo en el Reino Unido se ralentizó en el trimestre que acabó en agosto, aunque hubo pocos indicios de que el Brexit produjese un gran impacto en el mercado laboral.
El número de empleados subió en 106.000 entre junio y agosto, inferior a los tres datos anteriores, que superaron los 170.000.
La tasa de desempleo se mantuvo casi en mínimos de 11 años en el 4,9%, en línea con una previsión en una encuesta elaborada por Reuters entre economistas.
Los datos confirman anteriores indicios de que el mercado laboral británico ha capeado en gran medida la conmoción inicial que supuso la decisión en referéndum de salir de la UE.
El estadístico de la ONS Nick Palmer comenta al respecto:
"Estas cifras muestran que el empleo continuó creciendo a lo largo del verano y que continúa habiendo un alto nivel de vacantes, lo que sugiere que existe una confianza continuada en la economía".