Las ganancias del tercer trimestre de General Electric superaron los pronósticos del mercado. Sin embargo, el crecimiento de sus ingresos se mantuvo bajo, lo que llevó a la empresa a reducir sus objetivos de crecimiento de ventas del año y su perspectiva de beneficios.
Por una parte, el beneficio ajustado de General Electric se elevó un 10% a 32 centavos por acción, sobre los 30 que habían estimado los analistas. Los ingresos totales aumentaron un 4,4% a 29.270 millones de dólares.
Por otra, los analistas esperaban que GE registrase un mayor crecimiento de ingresos, pero las ventas del conglomerado se vieron afectadas, en particular en su negocio de petróleo y de gas. Por tanto, la empresa redujo su pronóstico de ingresos de todo el año completo a un rango de crecimiento nulo a una expansión del 2%. También ajustó su pronóstico de beneficio ajustado a entre 1,48 y 1,52 dólares por acción.
Las acciones de la empresa han perdido un 1% a 28,77 dólares en las operaciones previas a la apertura de Wall Street.