La española Repsol se apretó más el cinturón en el tercer trimestre, en un mercado a cuyos bajos precios se siguen adaptando las principales empresas de la industria, para hacer frente a las pérdidas del área de "upstream" y la erosión de márgenes en refino.
En el tercer trimestre, Repsol registró un beneficio neto ajustado a extraordinarios y a coste constante de inventario de 307 millones, casi el doble que el año anterior al reducir las pérdidas en exploración y producción hasta los 28 millones.
El director financiero, Miguel Martínez Martínez, prevé una mejoría del margen en refino en el cuarto trimestre debido al incremento de la demanda y la vuelta a la normalidad de dos de sus principales refinerías.
La deuda de Repsol se situa por debajo de los 10.000 millones de euros, desde los 11.700 millones en junio, gracias a la reciente venta de un 10% de Gas Natural.
En lo que va de año, Repsol ha subido un 25% en bolsa, solo superada en Europa por la británica BP, que se revaloriza un 28%.