El fallecimiento de la senadora Rita Barberá, acusada de presunto blanqueo de capitales, ha llevado al Partido Popular (PP) a plantearse la revisión del pacto anticorrupción firmado con Ciudadanos, que obliga a destituir de sus cargos a los investigados por corrupción.
Tras la crisis en el PP por la muerte de Barberá, el portavoz parlamentario del partido, Rafael Hernando, ha planteado "dar una vuelta" al pacto de investidura que su grupo firmó con los liberales en materia de corrupción, un asunto que ha perjudicado al partido en los últimos años.
"Somos los primeros interesados en combatir la corrupción, nos ha hecho daño (pero) habría que buscar alguna fórmula para compensar a la persona a la que se hace dimitir".