El Banco de España ha elevado ligeramente sus previsiones para el crecimiento económico español de 2016 y 2017, logrando compensar el previsible aumento del precio del petróleo y los tipos de interés.
El banco central estima un crecimiento del 3,2% para este año y del 2,5% para el próximo. El déficit público se situará en el 4,4% del PIB en 2016 y en el 3,6% en 2017, por encima de lo previsto por el gobierno español y la senda establecida por Bruselas.
No obstante, el Banco de España hace referencia también a otros riesgos que amenazan al crecimiento económico y que podrían dificultar algunos objetivos, como la reducción de la tasa de desempleo. Entre los riesgos, destacó las próximas citas electorales y la negociación del Brexit.