Según un boletín publicado hoy por el BCE, la inflación de la eurozona excederá el 1% a finales del próximo año, alcanzado un nivel no visto desde finales de 2013, y el crecimiento global está ganando velocidad.
"Las perspectivas a medio plazo para la actividad global continúa siendo una de refuerzo del crecimiento, aunque por debajo del ritmo anterior a la crisis", ha señalado el BCE. "En conjunto, el crecimiento parece estar sosteniéndose en economías avanzadas y parece haber tocado fondo en las economías emergentes".
No obstante, las perspectivas globales continúan eclipsadas por el efecto adverso de los bajos precios de las materias primas para los exportadores, el reequilibrio de la economía china y la incertidumbre política en EE. UU., indicó el BCE en un informe en línea con el comunicado sobre política monetaria emitido el 8 de diciembre.