El líder del grupo Samsung, Jay Y. Lee, ha abandonado hoy la oficina del fiscal surcoreano tras un interrogatorio de más de 22 horas sobre sospechas de sobornos, relacionadas con el escándalo de corrupción que alcanzó a la presidenta Park Geun-hye y por el que fue destituida en diciembre.
Los fiscales han estado investigando si Samsung entregó 30.000 millones de wons (25,46 millones de dólares) para un negocio y fundaciones respaldadas por la amiga de Park, Choi Soon-sil, a cambio del apoyo del fondo nacional de pensiones para la fusión de dos filiales de Samsung en 2015. La fiscalía ha comunicado que decidiría el domingo si emitir una orden de detención para Lee, líder de la tercera generación del mayor conglomerado de Corea del Sur.