Página principal Noticias

El presidente de Filipinas Rodrigo Duterte ha ordenado a los soldados que se preparen para combatir, y ha declarado que no habrá paz con los insurgentes durante una generación y que el Gobierno filipino dejará hoy el alto al fuego acordado con los rebeldes comunistas.

Duterte había hecho del proceso nacional de paz una de las prioridades de su administración, pero ha mostrado su frustración por las exigencias del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) y la muerte de siete soldados después de que el NEP diera por finalizado el alto al fuego hace dos días.

Duterte ha señalado en un discurso:

"He perdido a muchos soldados en solo 48 horas, creo que seguir con el alto al fuego no produce ni producirá nada. Estoy pidiendo a los soldados: volved a vuestros campamentos, limpiad vuestros rifles y estad listos para luchar".

La declaración de Duterte llega poco después de que su ministro de Defensa aseverase el miércoles que el Ejecutivo mantendría el alto al fuego unilateral.

Los comunistas han acusado al Ejército de ocupar 500 barrios, o distritos urbanos, que están supuestamente bajo su control. Mientras que los rebeldes dicen que las tropas gubernamentales llevaron a cabo "acciones hostiles", pero que todavía apoyaban el proceso de paz.

Por favor, describa el error
Cerrar