China está estudiando varias medidas en un intento por intensificar su batalla contra la contaminación, y entre las que se encuentran obligar a los productores de acero y aluminio a que reduzcan su producción, prohibir el carbón en uno de los principales puertos del país y cerrar algunas plantas de fertilizantes y fármacos.
Si se introducen las medidas, supondrían algunos de los pasos más radicales dados hasta ahora para mejorar la calidad del aire en las ciudades más contaminadas del país.
El noreste de China se ha enfrentado a algunos de los peores niveles de polución en años, debido a que las emisiones de la industria pesada, la quema de carbón y el aumento del tráfico han cubierto con una espesa nube grandes ciudades como Pekín.
El documento del Ministerio de Protección Ambiental describe planes para reducir la capacidad de producción de acero y fertilizantes en al menos la mitad, y la capacidad de aluminio en al menos un 30% en 28 ciudades de cinco regiones durante la temporada alta de uso de la calefacción en invierno, que normalmente dura desde finales de noviembre hasta finales de febrero.
También se detendría la actividad en Tianjin antes de julio. Este es uno de los puertos con más movimiento de la nación, que transporta el carbón a 130 kilómetros hacia el norte. El año pasado, el puerto representó el 17% de las importaciones de carbón de China.
Asimismo, antes de septiembre se retiraría el permiso a los puertos de la provincia de Hebei para el uso de camiones que transporten carbón de los ferrocarriles a los buques.