Según ha indicado hoy la Comisión Europea, se prevé que el crecimiento económico de la eurozona pierda velocidad este año y experimente una recuperación en 2018, mientras que la economía británica reducirá prácticamente a la mitad su expansión el año que viene.
El Ejecutivo de la UE espera que el crecimiento en los 19 países que comparten el euro se ralentice a un 1,6% este año con respecto al 1,7% de 2016, pero que cobre fuerza en 2018, cuando el PIB de la UE podría aumentar un 1,8%.
Las previsiones de crecimiento se revisaron ligeramente al alza para este año y 2018 desde las estimaciones previas de la Comisión difundidas en noviembre. La revisión se debe a "un rendimiento mejor de lo previsto en la segunda mitad de 2016 y un inicio bastante robusto de 2017", dijo la Comisión, indicando que "las perspectivas están rodeadas de una mayor incertidumbre de lo habitual".
Una de las primeras causa de esa incertidumbre son las intenciones "aún por aclarar" del presidente de EE. UU., Donald Trump, en "áreas políticas clave". Asimismo, la economía del bloque también afrontará otros riesgos políticos debido al posible inicio de las negociaciones del Brexit este año, y las elecciones en varios países europeos, según ha dicho la Comisión.