Los precios de producción en China han registrado en enero un crecimiento mayor del esperado y han alcanzado su nivel más alto en casi seis años gracias a que los precios del acero y otras materias primas han ampliado su repunte, lo que ha ayudado a fortalecer la opinión de que la actividad del sector manufacturero global está ganando tracción.
Los precios al consumo también han subido más de lo previsto hasta alcanzar máximos de casi tres años.
Tanto la subida del IPC como la del IPP ha superado los pronósticos de los analistas, y el organismo oficial atribuye este alza a la subida de los precios generada por la festividad del Año Nuevo Lunar, que este año ha caído a finales de enero.
A principios de este mes, el Banco Popular de China anunció una subida de los tipos de interés en las operaciones de mercado abierto así como para los préstamos que se conceden a través del mecanismo denominado "facilidad de préstamos permanente". Esta decisión fue considerada como una señal de que el Banco Central estaba endureciendo su política y que apoyar el crecimiento de la economía ya no era su objetivo principal.