Grecia y sus acreedores extranjeros llegaron a un acuerdo el martes sobre un paquete de reformas requeridas para que Atenas obtenga un rescate, según dijo el ministro griego de Finanzas, Euclid Tsakalotos.
Las negociaciones sobre el acuerdo, que incluye reformas laborales y energéticas junto con recortes a las pensiones y subidas de impuestos, se prolongaron durante medio año debido principalmente a una brecha entre la UE y el FMI sobre objetivos fiscales.
El país ahora debe legislar las nuevas medidas antes de que los ministros de Finanzas de la eurozona aprueben el desembolso de los préstamos, que Atenas necesita para devolver 7.500 millones de euros en deuda con vencimiento en julio.