El director ejecutivo de Uber, Travis Kalanick, intentó el año pasado negociar con Tesla (NASDAQ: Tesla [TSLA]) una asociación para el desarrollo de tecnologías autónomas, pero Musk se negó, según ha informado Bloomberg haciendo referencia a la información del nuevo libro de Adam Lashinsky, Wild Ride, cuya publicación está prevista para la próxima semana. Kalanick llamó a Musk después de que Apple (NASDAQ: Apple [AAPL]) invirtiera en el competidor chino de Uber, Didi ChuXing. En ese momento, Tesla dio a conocer el sistema semi-autónomo de piloto automático para vehículos, y Uber estaba trabajando en su propia tecnología para vehículos no tripulados.
"Le dije: 'Tenemos que ser socios', recordando Kalanick su llamada a Elon Musk en julio de 2016. Elon pasó el resto de la conversación convenciéndome de que era poco realista, y que debería atenerse a lo que me va bien".
Al mismo tiempo, uno de los asistentes de Kalanick descubrió que Tesla pretendía desarrollar un vehículo no tripulado, y que era una de las principales prioridades de Musk.
Pocos días después de la conversación telefónica, Musk presentó un plan de 10 años para Tesla, que incluía, entre otras cosas, el desarrollo de un servicio de taxis con el uso de vehículos no tripulados.
Según una persona cercana a Musk, este rechazó la asociación con Kalanick, pero no trató de convencerle para dejar de trabajar en la tecnología no tripulada.