El fabricante de automóviles Ford (NYSE: Ford Motor Company [F]) ha informado de que a partir de la segunda mitad de 2019 empezará a fabricar en China el Focus.
Estos coches serán enviados a América del Norte. La compañía ha señalado que la decisión le permitirá ahorrar mil millones de dólares (que invertirá en producción) en lugar de los 500 millones que planeaba ahorrar en un principio. El vicepresidente de Ford, Joe Hinrichs, ha dicho:
"Este es el mejor plan que nos permite ahorrar más dinero y reinvertirlo en otras áreas".
El fabricante de automóviles ha dicho que esta decisión no provocará la pérdida de empleos en EE. UU. A día de hoy, Ford fabrica el Focus en Michigan, China y Alemania. Sin embargo, la demanda del Focus está cayendo en EE. UU.: los consumidores prefieren modelos más grandes. Durante los primeros cinco meses de 2017 la empresa vendió 67.150 Focus en EE. UU., un 20% menos que en 2016.
El secretario de Prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha dicho que los planes de Ford ponen de manifiesto la necesidad de llevar a cabo reformas fiscales para aumentar la competitividad de la producción nacional.
Durante la campaña electoral, el presidente estadounidense Donald Trump criticó a las empresas estadounidenses por invertir en producción y crear puestos de trabajo fuera de Estados Unidos.
En enero, Ford canceló la construcción de una planta por valor de 1.600 millones de dólares en San Luis Potosí, México.
Anteriormente se había informado de que el fabricante de automóviles planeaba invertir 900 millones de dólares en una planta en Kentucky para la producción de los modelos Ford Expedition y Lincoln Navigator.