Las acciones de Tesla (NASDAQ: Tesla [TSLA]) cayeron un 7,24% al final de la sesión del miércoles hasta situarse en los 327,09 $ - su nivel más bajo desde el 26 de mayo. Las acciones registraron su máximo el 23 de junio, cuando alcanzaron los 383,45 $ - en comparación con esa cifra, la caída ha sido del 14,7%.
El lunes por la noche, la empresa informó sobre las ventas del segundo trimestre y la primera mitad del año.
Durante el segundo trimestre de 2017, la empresa ha vendido más de 22.000 coches, lo que supone una subida del 53% en comparación con el año anterior.
Durante la primera mitad del año se vendieron un total de 47.100 vehículos. Anteriormente, Tesla había pronosticado unas ventas de entre 47.000 y 50.000 unidades.
El factor clave que ha afectado a la dinámica de ventas de Tesla han sido los problemas de los acumuladores de las baterías de 100 kWh, que se fabrican empleando nuevas tecnologías, así como las nuevas líneas de montaje. A principios de junio, su producción se encontraba un 40% por debajo de la demanda. Sin embargo, los problemas acabaron resolviéndose en junio, por lo que la producción de la empresa alcanzó niveles récord.
El banco Goldman Sachs expresó su preocupación por la desaceleración del crecimiento de las ventas de la empresa eléctrica. El analista bancario David Tamberrino rebajó precio objetivo de Tesla de 190 $ a 180 $.
Además, el valor de las acciones de la empresa se ha visto afectado por la decisión de Volvo de solo fabricar modelos con motores eléctricos e híbridos a partir de 2019. Según los expertos, se trata de una seria amenaza para Tesla.
Desde principios de año, las acciones de Tesla han subido un 53%.