Toshiba (TSE: 6502) se ha enfrentado hoy jueves a una fecha límite para informar de sus resultados financieros atrasados, reportando unas pérdidas de alrededor de 965.700 millones de yenes (8.800 millones de dólares) durante el último año fiscal lastrado por la unidad nuclear estadounidense Westinghouse Electric.
La publicación de los resultados de una de las empresas más conocidas de Japón ha reducido significativamente la posibilidad de ser expulsada de la Bolsa de Tokio (TSE).
Sin embargo, la empresa está todavía se encuentra en terreno inestable, ya que se enfrenta a una batalla judicial por vender su negocio de chips de memoria por alrededor de 18.000 millones - puesto que la venta se considera crucial para el cambio de rumbo de la empresa.
Un gran número de personas temía que Toshiba no iba a cumplir con la fecha límite del jueves para proporcionar los resultados financieros del año fiscal que acabó en marzo debido a un desacuerdo con su auditor relativo a las multimillonarias pérdidas de Westinghouse.
Toshiba había retrasado en repetidas ocasiones la publicación de sus estados financieros, argumentando que necesitaba más tiempo para medir el impacto de Westinghouse en las cuentas de la empresa.
Las enormes pérdidas de la división - en gran parte provocadas por retrasos y excesos de costes - han generado dudas sobre el futuro de Toshiba, que todavía se está recuperando del escándalo contable en el que se vio involucrada en 2015.