Los criminales están abandonando gradualmente el bitcoin (Bitcoin) a favor de otras criptomonedas cuyas transacciones son más difíciles de rastrear. Esta es la conclusión a la que ha llegado el presidente de la empresa de investigación Blockchain Intelligence Group, Sean Anstee.
Según este, durante el año pasado el volumen de operaciones ilegales en la dark web con bitcoin ha disminuido del 50% al 20%. Los delincuentes a usar otras monedas como Monero y Ethereum.
Esto se debe al hecho de que la información sobre transacciones en bitcoins es pública. Como resultado, las agencias policiales pueden monitorear el movimiento de los fondos y detener los intentos de retirarlos a través de intercambios o bancos. Sin embargo, otras monedas ofrecen un mayor anonimato.
Así, los ingresos en Ethereum relacionados con el cibercrimen fueron de 225 millones de dólares, según la empresa de análisis Chainalysis.