Daimler AG planea invertir mil millones de dólares para lanzar la producción de vehículos eléctricos Mercedes-Benz en su planta de Alabama, según ha informado Bloomberg.
La compañía construirá su quinta fábrica de baterías y creará más de 600 empleos en la región.
La empresa fabricará SUVs eléctricos en la planta de Alabama, por lo tanto Daimler (XETRA: DAI.XETRA) va a lanzar un competidor directo del Tesla Model X y se convertirá así en el primer fabricante europeo de automóviles en fabricar vehículos eléctricos en Estados Unidos.
La construcción de la planta en Estados Unidos podría reducir las tensiones causadas por las palabras del presidente Donald Trump de que los estadounidenses están vendiendo demasiados coches alemanes. Sin embargo, el verdadero objetivo de la empresa es competir con Tesla (NASDAQ: TSLA.NASDAQ).
El año pasado, las ventas en EE. UU. del sedán Model S superaron las ventas del Clase S de Mercedes y del Serie 7 de BMW, y ahora estas marcas tendrán que defender su imagen de innovadores en la industria automotriz.
Las inversiones Daimler ponen de manifiesto que la compañía está cambiando gradualmente a la producción de vehículos eléctricos. Ayer se supo que el fabricante de automóviles alemán también está negociando la expansión de la lista de modelos que Denza produce - su empresa conjunta con BYD Co. en China.
Al igual que otros fabricantes de automóviles, Daimler se está preparando para el momento en el que las ventas de vehículos eléctricos empiecen a crecer.
Sin embargo, la transición a la construcción de vehículos eléctricos no será barata. Daimler ha elaborado un plan para recortar los costes en 4.800 millones de dólares para 2025, permitiendo así a la empresa compensar un margen más bajo de la venta de vehículos eléctricos.
Según las previsiones de Bloomberg New Energy Finance, entre 2016 y 2021, las ventas de vehículos eléctricos en EE. UU. crecerán cuatro veces hasta las 643.000 unidades o el 4% del mercado, y en 2030 los coches eléctricos representarán más de un tercio del mercado.
La planta de Mercedes en Alabama lleva 20 años funcionado y es uno de los principales centros de producción de la marca en todo el mundo, alrededor del 70% de los coches fabricados allí son exportados.