El 40% de las ventas de Cataluña acaban en otras comunidades de España, mientras que el otro 40% corresponde a ventas a socios comunitarios. ¿Qué significa esto? Que Cataluña es una economía muy dependiente del sector exterior, al contrario de lo que afirman muchos líderes catalanes.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, afirmó ayer lunes que la independencia catalana sería "un suicidio", particularmente en lo que respecta a su economía. ¿Cómo ha llegado a afirmar esto? Básicamente porque la exportación es uno de los principales pilares de su economía, y el mercado de la UE es su principal destino. Esto significa que si la región acabara declarando la independencia de España, con su automática salida de la UE y el mercado único, estas ventas se verían gravadas con unos aranceles que las encarecerían hasta en un 15%, según ha afirmado el ministro de Economía.