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Amazon (NASDAQ: AMZN) está probando su propio servicio de entrega, que debería competir con FedEx (NYSE: FDX) y UPS (NYSE: UPS), según ha informado Bloomberg citando fuentes.

El mayor minorista en línea del mundo tiene la intención de acortar el tiempo de entrega gratuita a dos días. Asimismo, de este modo, Amazon podrá reducir el gran número de productos que tiene en sus almacenes.

Tras la publicación de la noticia, las acciones de las empresas de entrega urgente UPS y FedEx han caído.

La empresa empezó a experimentar con este proyecto llamado Seller Flex hace ya dos años en la India. Ahora Amazon va a intentar probarlo en EE. UU. El nuevo tipo de entrega se ofrecerá primero en la costa oeste del país. Y el año que viene, el experimento se extenderá a todo el territorio de Estados Unidos.

Amazon supervisará la recogida de paquetes de las tiendas de terceros proveedores que vendan sus productos, y también será capaz de controlar la entrega de estos productos a los clientes. En el futuro, Amazon podría seguir utilizando los servicios de los servicios de entrega, pero será la empresa la que decida el método de entrega más adecuado para cada pedido.

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