Malasia ha empezado a trabajar en un marco regulatorio para el uso de las criptomonedas, cuyo objetivo es apoyar los esfuerzos de las autoridades para combatir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, según ha informado Reuters haciendo referencia al jefe del banco central de Malasia, Muhammad Ibrahim.
De conformidad con la ley sobre la lucha contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo y las actividades delictivas, a partir de 2018, todas las personas y organizaciones que presten servicios para el intercambio de criptomonedas por monedas tradicionales, serán considerados como "sujetos objeto de supervisión financiera", según ha dicho Ibrahim. Esto significa que deberán tomar medidas para no permitir que sean utilizados como canal para el lavado de dinero y la financiación del terrorismo.
El jefe del banco central no ha especificado cuándo estará lista la nueva legislación.
Según este, este año se ha producido un significativo aumento del número de informes sobre transacciones sospechosas en el país.